la pequeña dictadora
A Mariel,
La pequeña dictadora.
Sólo hasta que sentí tú delicada piel, tu llanto indefenso, tú manita aferrada a mi dedo, supe que nunca te soltaría, que entre nosotros el binomio milagroso Padre-hija , se repetía en mi historia y nacía en la tuya.
Y volvieron los desvelos, el llanto que sobresalta a media noche, el volver a las artes mágicas de la adivinación, ¿ Cuando es frio ?, ¿ Cuando es hambre ?, ¿ Cuando un cólico ?, ¿ O cuando meras ganas de llorar ?. pero todo es nada cuando me regalas un balbuceo, o alguna tibia caricia, justo ahí todo es poco por tan poco.
Y surgió la dictadora, que paso a paso, llanto a llanto, gracia a gracia, se va apoderando de mis voluntades, - ahora es que te cargue, ahora es un dulce o un juguete, ahora que te tome de la mano y te acompañe en tus pequeños pasos, aprender otro idioma , tú idioma, a saber que tititititt y un vaivén de tú cabecita es síntoma de alegría, a seguir tu mirada y tu poderoso dedo índice que señala lo inalcanzable, a descifrar ciertas reglas sagradas en tu código,- como que para tú hora de comida no hay retraso, lo mismo para tu hora de descanso, salvo alguna noche que tu ímpetu infantil dicta el horario.
Que maravilloso es descifrar tu mundo, como el descubrir que dominas es idioma de los perros, pero no te gusta tocarlos.
Mi pequeña Mayel así te nombro tu hermana, quizás en respuesta al sobrenombre que tú le pusiste “ tete “ .
Mayel , me gusta tú mirada, tus abrazos, tus caricias toscas cuando tamborileas con mi estomago, me gusta mucho descubrir tú pequeño universo, pero me gusta mas cuando me tomas de la mano y me invitas a descubrirlo juntos.
Te amo Mariel , Tu Papà.
abril de 2010
La pequeña dictadora.
Sólo hasta que sentí tú delicada piel, tu llanto indefenso, tú manita aferrada a mi dedo, supe que nunca te soltaría, que entre nosotros el binomio milagroso Padre-hija , se repetía en mi historia y nacía en la tuya.
Y volvieron los desvelos, el llanto que sobresalta a media noche, el volver a las artes mágicas de la adivinación, ¿ Cuando es frio ?, ¿ Cuando es hambre ?, ¿ Cuando un cólico ?, ¿ O cuando meras ganas de llorar ?. pero todo es nada cuando me regalas un balbuceo, o alguna tibia caricia, justo ahí todo es poco por tan poco.
Y surgió la dictadora, que paso a paso, llanto a llanto, gracia a gracia, se va apoderando de mis voluntades, - ahora es que te cargue, ahora es un dulce o un juguete, ahora que te tome de la mano y te acompañe en tus pequeños pasos, aprender otro idioma , tú idioma, a saber que tititititt y un vaivén de tú cabecita es síntoma de alegría, a seguir tu mirada y tu poderoso dedo índice que señala lo inalcanzable, a descifrar ciertas reglas sagradas en tu código,- como que para tú hora de comida no hay retraso, lo mismo para tu hora de descanso, salvo alguna noche que tu ímpetu infantil dicta el horario.
Que maravilloso es descifrar tu mundo, como el descubrir que dominas es idioma de los perros, pero no te gusta tocarlos.
Mi pequeña Mayel así te nombro tu hermana, quizás en respuesta al sobrenombre que tú le pusiste “ tete “ .
Mayel , me gusta tú mirada, tus abrazos, tus caricias toscas cuando tamborileas con mi estomago, me gusta mucho descubrir tú pequeño universo, pero me gusta mas cuando me tomas de la mano y me invitas a descubrirlo juntos.
Te amo Mariel , Tu Papà.
abril de 2010
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