cuento antes de primavera
Salí presto y pronto, mi encuentro me emocionaba, una nueva cita con aquella mujer de firme belleza y dudosa reputacion
- que mezcla -
La duda y el tiron,
-que binomio-
Emocion y miedo , siempre en duo, era la regla, un paso delante y otro que parecia quedarse atras...intente apresurar mi paso, pero me lo impidio el torzon que casi voltea mi tobillo, ¡ aaunnch ! , no pude quejarme, solo tragarme el grito, gente pasaba y la pena siempre resultaba superior , quise revolcarme pero lo mas que pude fue aullar por dentro , seguí caminando, sin apresurar ahora el encuentro, no habia de otra, con trabajos podia andar apoyando mi peso en un solo pie y recargandome en lo que podia, ahora un muro, ahora un balcon, una barda, hasta que mi paso nuevamente se detuvo en una caseta telefonica que casi se viene conmigo, estaba rota, y al tomarla se me vino encima, mal presagio, ¿ Que fuerza se oponia a mi encuentro ?, comence a dudar no por mi voluntad de acudir , pero me resultaba risible que escasas tres calles tuvieran tantos obstaculos, como si fuerzas invisibles se conjugaran para evitar mi avance, al entrar al salon de mi encuentro, una pareja se besaba e impedia mi paso por la angosta verja, quise eludirlos pero al instante me retire, no se si por sorpresa o repugnancia, o ambas - siempre en duo -
Sí, era una pareja pero de feminas, una de ellas delicada, menuda, hermosa, de tez nivea , de rostro sedoso, de ojos calidos, pestañas negras y tupidas, de finos labios de los que escurria aun el sabor de la otra, quien era guapa, altiva, de firme belleza y de ... dudosa reputacion.
- que mezcla -
La duda y el tiron,
-que binomio-
Emocion y miedo , siempre en duo, era la regla, un paso delante y otro que parecia quedarse atras...intente apresurar mi paso, pero me lo impidio el torzon que casi voltea mi tobillo, ¡ aaunnch ! , no pude quejarme, solo tragarme el grito, gente pasaba y la pena siempre resultaba superior , quise revolcarme pero lo mas que pude fue aullar por dentro , seguí caminando, sin apresurar ahora el encuentro, no habia de otra, con trabajos podia andar apoyando mi peso en un solo pie y recargandome en lo que podia, ahora un muro, ahora un balcon, una barda, hasta que mi paso nuevamente se detuvo en una caseta telefonica que casi se viene conmigo, estaba rota, y al tomarla se me vino encima, mal presagio, ¿ Que fuerza se oponia a mi encuentro ?, comence a dudar no por mi voluntad de acudir , pero me resultaba risible que escasas tres calles tuvieran tantos obstaculos, como si fuerzas invisibles se conjugaran para evitar mi avance, al entrar al salon de mi encuentro, una pareja se besaba e impedia mi paso por la angosta verja, quise eludirlos pero al instante me retire, no se si por sorpresa o repugnancia, o ambas - siempre en duo -
Sí, era una pareja pero de feminas, una de ellas delicada, menuda, hermosa, de tez nivea , de rostro sedoso, de ojos calidos, pestañas negras y tupidas, de finos labios de los que escurria aun el sabor de la otra, quien era guapa, altiva, de firme belleza y de ... dudosa reputacion.
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