EL TEMBLOR
Ruben esa mañana se despertó más temprano que de costumbre, en sus cuarenta y tantos años nunca había logrado nada trascendente , si bien fue un estudiante sobresaliente, en lo profesional no despego, todo se le hacia poco, por un pequeño tiempo tuvo un puesto de mediana importancia en la administración de la ciudad, pero su carácter intranquilo siempre lo orillaba a buscar mejores estadios lo que provoco que renunciara a los tres meses, muy a pesar de los consejos de su amigo, a la postre su superior -Yo soy mejor que todos mis superiores y me enerva recibir ordenes de esos ignorantes, era su lema. Se hizo distribuidor de pilas, de medicamentos, representante de productos de alta tecnología, hasta de implantes mamarios, pero nada le cuajaba, lo suyo era las grandes ligas-decía-. Aquel Jueves era especial, un negocio altamente redituable se concretaría , había logrado a base de prestamos . a base de empeñar todo lo empeñable, vender todo lo vendi...